El deterioro de la actividad económica de América Latina y el Caribe durante el presente año generó la alta cifra de siete nuevos millones de personas que engrosaron las cifras de la pobreza, mientras el crecimiento en la región se redujo en un 0.5 por ciento, creando un contexto internacional "adverso".
Las cifras sobre la reducción de la actividad económica y el aumento de los niveles de pobreza están consignadas en el informe anual de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), que lo divulgó en su sede de Santiago de Chile.
El producto por habitante se redujo en un 1,9 por ciento, y según la Cepal en 2002 se "completaron cinco años de estancamiento" y, además, se registró un rebrote de la inflación, que se situó en el 12 por ciento, un cincuenta por ciento más (el 6 por ciento) marcado en 2001, aunque el organismo la considera aún "una cifra moderada".
El promedio general del "bajo dinamismo" de la economía regional estuvo marcado por América del Sur, principalmente, pues los peores resultados se registraron en Argentina y Uruguay, situándose en tercer lugar un país andino, Venezuela.
El desplome del Producto Interior Bruto (PIB) de Argentina, tras tres años continuos de crisis y que en el actual año "tocó fondo" alcanzó al 11 por ciento, mientras Uruguay registró una caida del 10,5 y Venezuela, que soporta una crisis política de alta envergadura, les siguió con el 7 por ciento.
El informe de la Cepal no registra los últimos acontecimientos políticos de Venezuela, que ha generado una importante disminución de las ventas de petróleo, su principal producto de exportación y de generación de divisas, y que influirá para que los resultados de diciembre "pesen" mucho en el balance final de su economía durante el presente año.
En cambio, Perú registró la mayor tasa de crecimiento de la región con un incremento del 4,5 por ciento, seguido por Belice y República Dominicana, ambas con el 4 por ciento.
La Cepal señala en su informe que "con este deficiente desempeño económico, la región acumuló cinco años de bajo crecimiento, en un contexto internacional adverso, aunque el tercer trimestre tuvo "un crecimiento positivo".
Esta tendencia "a una recuperación moderada", según la Cepal, "llama al optimismo" y debiera continuar en 2003, cuando se calcula que el PIB regional alcanzará un crecimiento del 2,1 por ciento.
"El desfavorable contexto externo fue determinante para los malos resultados económicos del año que acaba", señaló el informe de la Cepal.
El organismo económico también puntualizó que "el deterioro de las condiciones financieras internacionales, el menor dinamismo económico de Estados Unidos y la caída persistente de los términos de intercambio de las economías no petroleras" tuvieron un fuerte impacto en la región y contribuyeron a las cifras negativas registradas.
Esos factores negativos incidieron, especialmente, y con mayor fuerza en las economías del Mercado Común del Sur (Mercosur), que no pudieron afrontar con éxito el deterioro del mercado financiero internacional.
"La transferencia neta de recursos externos de América Latina fue negativa y alcanzó este año 39.000 millones de dólares, la mitad de los cuales se explica por Argentina", dice también el informe, que achaca a la quiebra económica y política del otrora poderoso país del "Cono Sur" una buena parte de culpa en el deterioro económico regional.
El déficit del sector público pasó del 3,2 por ciento del PIB en 2001 al 3,1 por ciento en 2002, y las corrientes de capitales hacia la región retrocedieron hasta los finales del decenio de 1980, y la inversión extranjera directa únicamente se situó en 39.000 millones de dólares.
Aunque la deuda externa bruta de América Latina y el Caribe tuvo una disminución nominal pequeña, equivalente a un 0,4 por ciento, el endeudamiento global alcanza a una "respetable cantidad": 725.000 millones de dólares.
La situación económica, si continúa la leve recuperación mostrada en el segundo semestre del actual año, tendrá en 2003 "una leve mejoría", a juicio de la Cepal.
El organismo cree que los países del Cono Sur "tendrán un importante cambio de coyuntura" y, por ejemplo, Argentina, logrará un crecimiento del 2 por ciento, mientras en la Comunidad Andina la cifra positiva global será equivalente al 1,6, con alzas en Colombia (2 por ciento) y de un uno por ciento en Ecuador, mientras Chile y Perú liderarán la región con un 3,5 por ciento.
Brasil mostrará un crecimiento del 1,8 por ciento, pero en cambio en México y República Dominicana la cifra se "disparará" hasta el 3 por ciento, al tiempo que los países centroamericanos registrarán un 2,6, casi igual al de este año.
De los países centroamericanos, Nicaragua únicamente alcanzaría el 1,5 por ciento para convertirse en el país de la subregión con menor crecimiento, mientras la Cepal augura que República Dominicana, en el Caribe, "podría mostrar el mayor dinamismo" .
De todas formas, el aumento de los niveles de pobreza que en algunos países, como Argentina, han pasado en alto porcentaje a situarse en el umbral de la miseria, no deja de preocupar a la Cepal, por el deterioro de las condiciones sociales, nacidas como consecuencia de las malas políticas llevadas a cabo por numerosos gobiernos, aunque se confía en que se vaya de "menos a más" en un intento regional por no "perder el tren" para el saneamiento ni seguir generando crisis económicas sin sentido.